Accidentes más comunes en bicicleta, ¿cuáles son?

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Al igual que andar en cualquier otro vehículo, andar en bici conlleva diversos riesgos, por lo que, por muy buen ciclista que se sea, no se está exento de sufrir alguno de los accidentes más comunes en bicicleta.

Por esta razón, hoy vamos a hablar sobre algunos de los accidentes a los que, como ciclistas, estamos expuestos a sufrir. Así que toma tu equipo de tu protección y alerta tus sentidos para la rodada de hoy.

Accidentes más comunes en bicicleta, ¿cuál te ha pasado?

Cabe destacar que, en algunas ocasiones, los siguientes percances son provocados por nosotros y, en otras, por los conductores de automóviles. Es por eso que  hay que estar atento en todo momento al camino, a nuestras acciones y a las de los otros.

Tampoco olvides que, así cuentes con el mejor casco, la mejor bici, los mejores reflejos y el mejor sistema de frenado, sigues estando más expuesto a los daños que un automovilista. Por eso, toma nota de los accidentes más comunes en bicicleta y cómo evitarlos.

El portazo, de los accidentes más comunes en bicicleta

El famoso y temido portazo. Uno de los accidentes más comunes en bicicleta. Todos, o la mayoría, hemos sido víctimas de este o hemos estado a punto de serlo. Ocurre cuando el conductor o los pasajeros del carro abren la puerta sin previo aviso. La apertura repentina de la puerta y la velocidad en la bici son la mezcla perfecta para un fuerte choque.

Ir por el centro del carril es la mejor opción de evitarlo. Pero, si te sientes más cómodo al ir pegado a la banqueta, cerca de los autos estacionados, mantente alerta de las posibles aperturas. No vayas a una velocidad tan rápida para tener tiempo de frenado, en todo caso.

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Sorpresa a la derecha

Muy probablemente es el accidente más común. Ocurre cuando, de repente, un auto sale del garage o de una esquina de la calle. Al hacerlo tan rápidamente, y normalmente sin fijarse antes de salir, impacta al ciclista en el costado derecho.

La mejor forma de evitarlo es circular por el centro del carril (tienes todo el derecho de hacerlo). De esa manera eres más visible. Si circulas de noche, utiliza luces que te hagan extremadamente visible. En última instancia, pero siempre necesario, grítale al conductor y hazle señas para advertir tu presencia.

El izquierdazo

Es similar al caso anterior. La diferencia es que ocurre cuando el auto viene en sentido contrario, o sea, de frente a nosotros. Cuando intenta dar la vuelta, queriéndonos ganar el cruce o por no vernos, nos puede impactar en el costado izquierdo.

Aplica las medidas del punto anterior, pero, en este caso, también toma en cuenta no circular por las banquetas (de hecho, nunca debes de ir sobre ellas). Si vas sobre la acera, el automovilista tiene todavía menos tiempo para verte. De igual manera, en un cruce, no rebases por la derecha al auto frente a ti, pues de esta manera tampoco serás visible para el carro que dará la vuelta en sentido contrario.

Rebase por la derecha.

Ocurre en dos situaciones: cuando intentamos rebasar a un auto por la derecha, o cuando el automovilista ya nos vio y, a pesar de esto, acelera para intentar arrebasarnos para girar a la derecha. En el primer caso, nos tienen en un punto ciego, en el segundo, esperan que seamos nosotros quienes frenemos para darles paso. En los dos escenarios podemos ser atropellados.

La solución, como en la mayoría de los casos, es que conduzcamos por el centro del carril. La misma medida aplica cuando nos detenemos en un semáforo en rojo. Aquí, tampoco debemos colocarnos a un costado de los carros, sino mantenernos enfrente o detrás de ellos, pero siempre al centro del carril. Cuando el semáforo cambie a verde, seremos totalmente visibles al avanzar.

Foto: Pedalia

Impacto en el cruce peatonal

Hablando de no ir en las banquetas, esta es otra razón para no hacerlo. Si vas sobre la acera y cruzas en el espacio destinado para peatones, es más probable que el conductor que va a girar no te vea. Después de todo, si un peatón no cruza la calle en ese momento, mucho menos espera que salga un ciclista repentinamente desde la banqueta.

La solución es fácil y rápida: no conduzcas sobre las banquetas. Sabemos que a veces ir sobre la acera es más seguro que en el asfalto. Si es necesario, sube a la banqueta, pero desciende de la bici y camina un poco.

Impacto al contrario

Ya que estamos en las cosas que no debemos de hacer, otro error común es que, como ciclistas, muchas veces circulamos en sentido contrario. Si bien así tenemos un mejor panorama de los carros frente a nosotros, nuestro error es creer que los automovilistas y peatones también nos ven. De hecho, somos menos visibles para ellos. Esto se debe a que ambos están a atentos a los vehículos que vienen en su sentido, no en el contrario.

La solución más fácil de todas: no circules en sentido contrario. Igual que el caso anterior, si lo necesitas, sube a la banqueta y baja de la bici durante un tramo.

Golpe desde atrás

Una de las mayores incertidumbres al manejar la bici, es no saber qué tan cercano a nosotros está el carro que viene detrás. Normalmente, esto no es un problema durante el día, pues hay más visibilidad. Las noches son un poco más peligrosas, sobre todo, si no cuentas con luces traseras. Así, corres el riesgo de no ser tan visible y que un auto te impacte desde atrás.

Para evitarlo, además de la luz trasera, es recomendable ir en el centro del carril derecho. De esta manera, si un auto te piensa rebasar, deberá tomar el carril izquierdo. Por el contrario, si vas pegado a la banqueta, te intentará adelantar en tu mismo carril aumentando el riesgo de algún roce.

El cerrón

Otro de los accidentes más comunes en bicicleta en los que el ciclista tiene parte de la culpa. Nunca te confíes y, sobre todo, nunca des por hecho que los otros ya saben tus próximos movimientos al manejar. Este caso ocurre cuando cambias de carril, ya sea hacia la izquierda o a la derecha, sin previo aviso o sin fijarte antes de hacerlo. Estos casos incluso suceden dentro de las ciclovías, cuando dos ciclistas chocan porque uno de ellos se le cerró al otro.

La solución la tienes, literalmente, en tus manos. Todo lo que debes hacer antes de cambiar de carril, es hacer la advertencia con tu mano izquierda o derecha, tal como si fueran tus direccionales, para saber hacia dónde y cuándo cambiarás. Si lo prefieres, y si al voltear la cabeza aún pierdes el equilibrio, puedes colocar espejos retrovisores en el manubrio para saber si alguien viene detrás de ti.

Foto: Agencia SINC

Las mejores precauciones contra los accidentes más comunes en bicicleta

Como has visto, hay ciertos patrones en los accidentes, pero también en las soluciones. Así, las mejores practicas son:

  • Mantén una distancia prudente entre el automóvil y tú
  • No manejes a exceso de velocidad
  • Respeta banquetas, semáforos y el sentido de los carriles
  • Utiliza el equipo correcto de velocidad
  • Advierte todos tus movimientos
  • Cuando exista, utiliza la infraestructura ciclista y circula dentro de las ciclovías

Sabemos que el ciclista tiene la preferencia, pero, por otro lado, nunca estará de más ser lo bastante precavido. Si bien en la mayoría de los casos son los automovilistas quienes no respetan a la bicicleta, no está de más cuidarnos por nuestra cuenta.

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