Son varias y diversas las opiniones que se tienen sobre la circulación de las bicis sobre la acera, desde quienes piensan que es más seguro para el ciclista, como quienes creen que se pone en riesgo al peatón, por ello, hoy vamos a hablar sobre si es buena opción o no colocar ciclovías en las banquetas.
Sí, te entendemos, la respuesta puede ser bastante obvia. Incluso puede que tengas tus puntos a favor o en contra. Por ello, vamos a platicar un poco más sobre esto.
Ciclovías sobre las banquetas, buena idea
Para algunas personas, incluidos ciclistas, construir ciclovías en las banquetas resulta una muy buena idea. Lo que es más, no sería necesaria una ciclopista, pues basta con el hecho de poder circular sobre la acera.
La razón principal para esto es porque, no en pocas ocasiones, el ciclista estaría más seguro manejando por arriba de la banqueta que por la avenida. Después de todo, la mayoría de las calles no cuentan con ninguna barrera física -confibicis o canalizadores- que mantenga alejados a los automóviles de los conductores de bicis.
Respecto a esto, en 2023, el diputado Juan Carlos Regalado Ugarte propuso una reforma a la Ley de Movilidad de Aguascalientes, donde se permitiera circular al ciclista sobre la banqueta bajo ciertas condiciones.
Estas son: cuando no exista una ciclovía y la vialidad esté inundada, agrietada, dañada, con baches, en reparación o con basura que dificulte la conducción o ponga en riesgo la integridad del ciclista o su bicicleta.
La iniciativa también contempló que los conductores de vehículos no motorizados (bicis, patines, patinetas, monopatines) pudieran circular en doble sentido en las zonas céntricas municipales.
Sin cambios en el reglamento
Por supuesto, hasta el 21 de mayo del 2024, el reglamento de movilidad del estado de Aguascalientes indica que los ciclistas deben respetar las reglas básicas de tránsito como cualquier vehículo: no circular sobre las banquetas, tampoco en doble sentido y siempre darle preferencia al peatón.
Ahora, si bien la iniciativa de Regalado Ugarte estaba lejos de permitir que se construyeran ciclovías en las banquetas, lo cierto es que tiene razón en un punto. Ese punto es el hecho de que, sin importar el estado o municipio del país, existen ciclovías en un pésimo estado, con baches, inundadas y con la mínima o nula seguridad en cuanto a infraestructura ciclista se refiere; dificultando así su circulación por ellas…u obligando a no circular sobre ellas.
Ciclovías sobre las banquetas, mala idea
La respuesta más obvia casi siempre es la correcta. ¿Deben o no deben ir las ciclovías en las banquetas? La respuesta ya la sabes, pero, claro, debemos tener fundamentos para ello.
En lo técnico, el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) deja en claro que la jerarquía en la prioridad de movilidad pone, en primer lugar, al peatón y personas con discapacidad; ciclistas en segundo; usuarios del transporte público, en tercero; y por último los automovilistas.
Sobre esto, el ITDP detalla que “de acuerdo con normas internacionales, una banqueta debe medir, al menos, 1.50 metros de ancho libres de obstáculos para que dos personas se puedan cruzar sin interferencia. En calles primarias con mayores volúmenes, el ancho mínimo es de 2.50 metros libres”.
Además, si se toma en cuenta que un carril ciclista debe medir, por lo menos, 1.50 metros de ancho, por naturaleza no permitiría construir ciclovías en las banquetas. Prácticamente, se invadirían la una a otra. En última instancia, como recomienda el ITDP, “pueden funcionar (sobre la banqueta) si se tienen espacios muy generosos de más de cuatro metros y con pocos peatones”.
¿Qué dicen los ciclistas?
Ante las propuestas de construir ciclopistas sobre las banquetas, varios ciclistas y colectivos de los mismos también muestran su descontento.
Entre los argumentos que mencionan están que el mayor número de accidentes ciclistas, así sea en carriles exclusivos, se registra en las intersecciones. Este riesgo aumenta 6 veces al construir ciclovías en las banquetas; por tanto, esta infraestructura debe tenderse por el arroyo de la calle, propiamente en el extremo del carril derecho, lo que facilita que un automovilista los vea, sobre todo si debe girar a la derecha.
Otra razón para no construir carriles exclusivos para el ciclista sobre las aceras, es porque estas últimas, al ser áreas de circulación peatonal, se crea una gran diferencia de velocidades entre el ciclista y el peatón. Esto llega a provocar desde malentendidos y peleas, hasta accidentes. Al final, el objetivo de las aceras es permitir que quienes caminan sobre ellas lo hagan de forma segura.
Por último, una de las mayores razones para no permitir ciclovías en las banquetas, es porque la bicicleta es un vehículo y, como tal, debe ser tratado y conducirse como uno.
Claro que esto implica el correcto uso de la bici y el respeto a las reglas de tránsito por parte de los ciclistas, pero, también, el que las autoridades dejen de ver al ciclismo como un “deporte” o únicamente una “actividad divertida”.
Ciclismo, más que una diversión
Ahora, por supuesto que el ciclismo es un deporte y una actividad divertida, pero también es un medio de transporte y movilidad serio. Incluso, el ciclismo urbano es la fuente de trabajo de cientos de personas o, en todo caso, el vehículo que usan para llegar a sus fuentes de trabajo.
Por esta razón, se debe proteger la circulación de los ciclistas mediante la correcta implementación y construcción de la infraestructura ciclista. De esta manera, automovilistas, ciclistas y peatones podrán convivir sin interferir el espacio destinado a cada uno de ellos.
Y es que, como bien lo mencionan el ITDP, “por todo lo anterior, es mejor ganarle espacio al automóvil y hacer acciones en favor de un vehículo no contaminante ni causante de accidentes graves y que fomenta la actividad física, como la bicicleta. Los automovilistas deben aprender a convivir y a respetar al ciclista, esto resulta cuando son más visibles para él (sobre todo pensando en las vueltas a la derecha en intersecciones”.