Día con día, segundo a segundo, la inteligencia artificial evoluciona de manera constante y sorprendente, un ejemplo es el famoso ChatGPT, cuyo uso es más frecuente en casi todos los temas. Por ello, no quisimos perder la oportunidad de preguntarle qué opina sobre el ciclismo urbano y las ciclovías en México.
¿Quieres saber qué fue lo que nos respondió? ¿Qué crees que este sistema de texto piense sobre el futuro de la bicicleta en México? ¿Nos trae buenas o malas noticias? Acompáñanos en esta rodada virtual y descúbrelo.
¿Qué es ChatGPT?
ChatGPT fue lanzado por la startup OpenAI en 2022. Es una inteligencia artificial bajo el modelo de chatbot, es decir, es un robot capaz de conversar mediante el texto. De esta manera, puede responder preguntas, crear ensayos, poemas y hasta contar chistes o, incluso, generar códigos de programación.
Sus respuestas se basan en la información que tenga disponible en la internet y bajo su más reciente actualización. Esto quiere decir que, por el momento, no es capaz de brindar detalles en tiempo real. De allí que su nombre sea Generative Pre-trained Transformer (Transformador Preentrenado Generativo), o sea GPT.
Bajo este concepto, le hemos hecho algunas preguntas relacionadas con el uso de la bicicleta en México y su infraestructura ciclista. Esto fue lo que nos dijo.
¿Qué opinas del ciclismo urbano en México?
El ciclismo urbano en México ha estado ganando popularidad en los últimos años y tiene un gran potencial para mejorar la calidad de vida en las ciudades. En muchas áreas, el ciclismo es una alternativa económica, ecológica y saludable al transporte motorizado.
Esta práctica tiene el potencial de transformar la movilidad y contribuir a un entorno más saludable y sostenible para el país. Sin embargo, se necesita mejorar la infraestructura, la seguridad y la cultura en torno a este modo de transporte para que sea una opción viable y atractiva para más personas.
Esta respuesta es notoriamente certera. Por una parte, el uso de la bicicleta aumentó drásticamente en el 2024, tan es así, que la Ciudad de México (CDMX) llegó a registrar casi 500 mil viajes diarios.
Asimismo, si bien gran parte de la metrópoli y otros estados cuentan con infraestructura ciclista, hace falta extenderla más y darle mantenimiento a la ya creada. Ejemplo de estos son las ciclovías de Toluca, cuyos usuarios se quejan del mal estado en el que se encuentran.
¿Qué opinas de la infraestructura ciclista en México?
La infraestructura ciclista en México muestra un panorama mixto, con avances significativos en algunas ciudades y áreas, mientras que otras siguen enfrentando desafíos considerables.
La Ciudad de México, Guadalajara, y Monterrey han implementado ciclovías y carriles exclusivos para bicicletas que ofrecen una experiencia de ciclismo más segura y agradable. También se han implementado programas como «Muévete en Bici» en la capital y el crecimiento de redes de ciclovías en Guadalajara y Monterrey.
El uso de sistemas de bicicletas compartidas ha ayudado a fomentar el ciclismo y ha llevado a una mayor demanda de infraestructura ciclista.
Sin embargo, en muchas ciudades y áreas suburbanas, la infraestructura ciclista sigue siendo insuficiente o inexistente. Los carriles para bicicletas son a menudo interrumpidos, mal diseñados, o simplemente no existen en ciertos barrios.
En algunos casos, las ciclovías y carriles existentes no reciben el mantenimiento adecuado, lo que puede llevar a problemas como baches, acumulación de escombros o señales de tráfico dañadas.
La integración de las bicicletas con el transporte público (por ejemplo, en autobuses y trenes) a menudo es limitada, lo que puede dificultar la combinación de diferentes modos de transporte.
La calidad y la cantidad de infraestructura ciclista pueden variar enormemente entre diferentes ciudades y regiones. Las grandes metrópolis suelen tener más recursos para desarrollar infraestructura, mientras que las ciudades más pequeñas y las zonas rurales pueden quedarse atrás.
Esta respuesta es más interesante y con diversos polos. Por un lado, tiene razón cuando menciona que la infraestructura ciclista crece, pero no de forma igualitaria. En el caso de la CDMX, tenemos que la mayor cantidad de ciclovías se encuentra en colonias céntricas y de alto nivel socioeconómico.
Caso contrario, en las delegaciones y zonas de más bajos recursos, las ciclopistas son pocas o inexistentes. Claro que una justificación válida puede ser que la mayor parte del trabajo y turismo se centra en las zonas más concurridas; asimismo, el presupuesto gubernamental en movilidad no suele ser el mismo para cada demarcación.
Sin embargo, aunque sea poco a poco, todas las delegaciones tienen el derecho a contar con diversa infraestructura ciclista.
ChatGPT también acierta cuando dice que existen carriles ciclistas interrumpidos o mal diseñados, al igual que cuando comenta que la accesibilidad con bici a otros transportes públicos es limitada
En el primer caso, en no pocas ocasiones se coloca una ciclovía, pero nunca más se le vuelve a dar mantenimiento, sin mencionar que algunas cuentan con poca logística. En el segundo caso, es irónico que la finalidad de una ciclopista es interconectar medios de transporte público, pero solo en pocos se puede acceder con ella y, en la mayoría, a partir de altas horas de la noche (después de las 10 pm en el Metro).
¿Cuál es tu opinión sobre las ciclovías del país, en particular?
Las ciclovías en México son una parte crucial de la infraestructura ciclista. Proporcionan una separación física entre ciclistas y vehículos motorizados, lo que aumenta la seguridad de los ciclistas, reduce el riesgo de accidentes e incentiva a más personas a utilizar la bicicleta como medio de transporte y disminuir la congestión vehicular
Por otro lado, algunas ciclovías están mal diseñadas y pueden poner en riesgo a los ciclistas. En otros casos, las ciclovías no están bien conectadas entre sí o con otros medios de transporte, lo que puede limitar su utilidad y efectividad.
A veces son invadidas por vehículos motorizados o usados para otros fines, como estacionamiento, lo que puede disminuir su seguridad y funcionalidad para los ciclistas.
También resalta la falta de prioridad. En algunas ciudades, las ciclopistas son vistas como una solución secundaria o temporal, en lugar de una parte integral del sistema de transporte. Esto puede llevar a una falta de inversión y a una planificación inadecuada.
De nueva cuenta, ChatGPT vuelve a acertar. Ciudades como León, Guadalajara, Mérida y la CDMX presentan una grata cantidad de carriles ciclistas. Esto ha dado como resultado que cada vez más ciudadanos se animen a salir en bici. Además, las ciclovías recreativas y dominicales han tenido una muy buena aceptación.
Sin embargo, bien es cierto que varias de ellas son constantemente invadidas por vehículos motorizados. En el mejor de los casos, que ya de por sí es peligroso, las motocicletas usan la ciclopista como carril propio, lo que ha derivado en algunos atropellamientos a ciclistas y peatones. En el peor de los casos, son utilizadas como estacionamientos permanentes por varios automovilistas
Cabe resaltar el caso de la ciclovía Isidro Fabela, en Toluca. Se trata de un proyecto que ha estado detenido por varios años debido a la negativa de los comerciantes. Estos últimos alegan que sus ventas disminuirán, pues sus clientes no tendrán lugar para estacionarse. Por esta razón, el carril no ha podido ser construido a pesar de que en días recientes una ciclista murió al ser atropellada justo en Toluca.
Otro punto a destacar es la falta de ciclovías a lo largo y ancho del país. Mientras la mayoría de estos carriles ciclistas se concentra en la CDMX, con más de 500 km, o Guadalajara, con más de 100 km, otras entidades, como Tijuana, únicamente cuentan con una ciclovía de 13 km de largo.
Por último, quisimos que ChatGPT nos dijera su estimado sobre cuándo México contará con la infraestructura necesaria para ser una ciudad ciclista. Esto fue lo que nos dijo:
Es difícil predecir con exactitud en qué año México contará con una infraestructura ciclista completamente adecuada, ya que esto depende de múltiples factores, como la velocidad de la implementación de políticas, la asignación de recursos, la evolución de la cultura ciclista y la colaboración entre diferentes niveles de gobierno y la sociedad civil. Sin embargo, podemos hacer algunas observaciones basadas en las tendencias actuales:
Corto Plazo (2025-2030): Es probable que para 2025-2030 veamos avances significativos en algunas ciudades importantes y mejoras en la calidad de las ciclovías existentes. Sin embargo, la infraestructura aún podría ser desigual en términos de cobertura y calidad a nivel nacional.
Mediano Plazo (2030-2040): Con un enfoque continuo en la inversión y la mejora de la infraestructura, es posible que para 2030-2040 México tenga una red ciclista mucho más desarrollada e integrada, especialmente en las áreas urbanas. La transición hacia una infraestructura ciclista más completa podría ser más visible en las principales ciudades.
Largo Plazo (2040 y Más Allá): Para 2040 y más allá, si se mantienen las tendencias actuales y se superan los desafíos existentes, es posible que México cuente con una infraestructura ciclista más completa y de alta calidad en todo el país, incluyendo áreas urbanas y rurales.
Claro, todo esto dependerá del avance que tanto gobierno como sociedad inviertan en todo sentido, desde lo monetario hasta la cultura vial. Por lo mientras, podemos decir que el corto plazo luce prometedor. Basta con saber que la CDMX, Guadalajara y Monterrey están empeñados con crear una mayor red de ciclovías antes del 2030
Veamos que nos dice ChatGPT para ese entonces.